lunes, 25 de abril de 2011

VICTIMAS DEL MATRIARCADO

En esto de encontar la verdadera identidad del varón, no debemos soslayar el hecho de que muchos hombres sufren como son porque no pueden desligarse del lastre que heredaron de su madre o, derechamente, de la crianza de la cual fueron objeto. En nuestra sociedad latina se sufre de un fuerte matriarcado, donde las mujeres son las que mandan, y eso es lo que vemos en los hogares, en la crianza de los hijos, en el matrimonio y, por que no decirlo, en muchas áreas de trabajo. Conozco a hombres muy capacitados, exitosos laboralmente, quienes manejan empresas grandes, con mucha gente a cargo, pero a la voz de mando de su madre se convierten en niños indefensos, sumisos e inseguros, que no saben tomar decisiones. Este matriarcado es causa de un gran número de fracasos matrimoniales porque, a la hora de tomar las riendas de un hogar, se hace sentir la inseguridad del varón porque su madre quiere también gobernar esta nueva familia desde las sombras, chocando la mayoría de las veces con la esposa que reclama independencia de su marido oprimido. Frases como "mi mamita cocinaba mejor", "mi mamita no está de acuerdo con esto o aquello", "es que mi madre no va estar de acuerdo con esta decisión", son muy recurridas en nuestra sociedad latina. Países considerados muy machistas tienen en su seno horribles ejemplos de dominio femenino. En México, por ejemplo, patria de machotes como los otrora famosos Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís, tienen ciudades conocidísimas por ser amplios espacios bisexuales, como Morelia o la misma ciudad de México, que crece abismantemente en el turismo gay. Es tal la falta de una identidad de sexo que en México se ha acunado el término "muxe", que en lengua zapoteco significa "homosexual, y ciudades como Juchitán hasta celebran festivales muxe, donde se eligen reinas homosexuales y todo eso. Al entrevistar a muchos varones "muxe" responden que para las madres de esos lugares es un orgullo tener hijos muxe y que, desde pequeños, los acostumbraron a usar ropas e indumentaria de mujeres. Creo que es hora de que los hombres se liberen del yugo materno, se sacudan del lastre de una mala crianza y aprendan a vivir la imágen de Dios en sus vidas, pues sólo Cristo puede dar al hombre una verdadera identidad de hombre, pero atambién es hora de que muchas mujeres mandonas, medias jezabeles, puedan soltar a sus hijos de los yugos que usan y dejar que Cristo les devuelva esa imágen perdida.

martes, 19 de abril de 2011

TODO CRISTIANO ES UN MISIONERO


 Todo cristiano es un misionero.  A veces pensamos que solamente tienen este grado aquellos que son enviados a algún lugar, pero olvidamos que misiones no existiría si no hay quien ponga las finanzas para que las cosas se hagan,  o sin los que oran para que el Señor abra las fronteras de esos lugares a visitar.  Pero veamos esto en detalle:
LOS QUE VAN
En Hechos 13 leemos que el Espíritu Santo aparta a dos hombres para que vayan a las misiones (“apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he escogido”) pues alguien tiene que ir, de lo contrario las misiones no existen.  Pablo pregunta en Romanos 10 ¿Cómo oirán si nadie les predica y como predicarán si no son enviados? Algunos tienen un llamado específico a una cultura en especial para lo cual necesitas estar muy seguro y lo otro es la calidad misionera de la iglesia, con un llamado a todos los cristianos a ser embajadores de Cristo en todo lugar.  ID es el envío.
LOS QUE ORAN
En Hechos 13 vemos que todo comienza con la oración en una congregación.  Siempre es así, todo comienza en la oración.  Pueden haber muchos voluntarios, pero esos que van deben saber que están en la voluntad del Señor, que obedecen a una estrategia divina, que hay un plan para ellos.  Voluntarios puede haber muchos, pero ser misionero no es simplemente ser un voluntario.  En la oración vemos el corazón de Dios con el perdido, aquí es donde Dios toca tu corazón con aquellos que te rodean, aquí es donde te sensibilizas con tus familiares, compañeros, vecinos, etc.  Sin oración no hay misiones.
LOS QUE DAN
Podemos orar y tener los voluntarios, pero no habrá envío si no existen los recursos para hacerlo.  El Evangelio se mueve por aquellos que dan, diezmos, ofrendas, aportes especiales, lo que sea apunte a que haya personas que realicen este encargo.  Miremos el ministerio de Jesús.  En Lucas 8:1 al 3 vemos mujeres que acompañaban el ministerio de Jesús para proveer lo necesario.  ¿Cómo subsistían si no estaban realizando trabajos remunerados? Mujeres con dinero.  ¿Eran pocas o muchas? Marcos 15:40-41.  En Mateo 27:57 aparece José, un discípulo rico que dispone hasta del funeral y entierro.
En el ministerio de los apóstoles 1ª Co. 9:1-14 están los que mantienen estos ministerios.

SINTETIZANDO…Todos debemos estar en algún sector de la obra de Dios, no hay excusas ¿No puedes ir porque tienes múltiples actividades y jamás tendrías el tiempo para ir a predicar?  Pues mantén la obra con tu dinero, se generoso para que, como dice Pablo, abundes en buena obra en la predicación del evangelio.  Paga un programa radial, de TV, regala tratados, mantén a algún siervo, se generoso con tu ofrenda, diezma con alegría, pues ése es tu ministerio.
¿No tienes dinero pero sientes que hay un llamado para ir a algún frente de batalla espiritual?  Pues prepárate, ten buena actitud, sirve al Señor y él te mostrará donde quiere que vayas.
¿No puedes ir, pero tampoco puedes cooperar con dinero?  Entonces cumple tu ministerio con la oración, ora, ora y ora para que el nivel de actividad del Espíritu Santo en tu casa, en tu ciudad, en las misiones, en la ventana 10/40, traiga compungimiento a las almas.
¿DONDE ESTAS TÚ?

jueves, 14 de abril de 2011

LOS HOMBRES NO LLORAN

Una de las peores cosas que se hace con los hijos varones, en esta sociedad tan machista donde nos han criado, es enseñarles a que jamás se equivocan, y que no demuestren sus sentimientos, porque ambas cosas son señales de debilidad, y los hombres, como buen sexo fuerte, no deben mostrar ninguna señal que les haga perder puntos en la vida.  Entonces, frases como "mantenga hasta la muerte su punto de vista", "los hombres no lloran", "no digas todo lo que sientes", "juegue como hombre, a las luchas y cosas violentas", etc., son el camino por el cual ese varón transitará toda la vida, dejando heridos por doquier y siendo incapaz de reconocer que se equivocó y que él tuvo la culpa en tal o cual cosa.  Conozco el caso de varones, quienes comprendiendo perfectamente que con una sola frase de sus labios, tal como "lo siento", o un abrazo cariñoso, habrían arreglado sus hogares, su relación con los hijos, o habrían mejorado sustancialmente las relaciones en ese lugar de trabajo, dejaron que todo se desmoronara por ese mal entendido orgullo de ser HOMBRES.  Pero en Cristo aprendemos que ser hombres también implica decir "lo siento, me equivoqué, ¿cómo puedo remediar esta situacion?", y que expresar estas palabras, lejos de quitarnos la hombría, más bien nos fortalece como personas, como padres, como esposos, como seres humanos.  Hay tres frasecitas que aprendí, sumadas a una actitud, que me han servido para vivir con excelencia de relaciones con quienes he tratado en la vida:  La primera es LO SIENTO, y dicha con honestidad, ofreciendo las disculpas por esto o aquello, pone paños fríos a cualquier situación que amenazaba con desbordarse.  La segunda es ME EQUIVOQUË, y muestra que somos personas falibles y, por ende, perfectibles, corregibles (lo peor en la vida es ser un incorregible), que no sabemos todas las cosas, ni pretendemos saberlas tampoco.  Y la tercera frase es ¿CÖMO PUEDO REMEDIARLO? y muestra sencillamente que somos parte de la solución y no del problema en la vida. Súmele la actitud de ofrecer un abrazo sincero, un beso en la mejilla, y se dará cuenta que nunca será un perdedor de su honra; por el contrario, quienes reciban esto estarán agradecidos de ser parte de su entorno, por su honestidad, disposición y, por sobre todo, porque se habrán encontrado con un ser lleno de dignidad.  Y si alguno se burla de cómo usted procede, déjelo tranquilo, está frente a uno que necesita aprender a ser un verdadero hombre hombre.

martes, 12 de abril de 2011

QUE NO REINE LA ZARZA

 En Jueces 9, del verso 8 al 15 se narra la parábola de los árboles que buscan un rey para que gobierne sobre ellos.  Los árboles fueron, en primer lugar, al olivo; posteriormente se dirigieron a la higuera, y finalmente rogaron a la vid, recibiendo de los tres una respuesta negativa, aduciendo que ellos estaban muy ocupados produciendo frutos y que no tenían tiempo para ejercer esos roles de autoridad.  Termina la parábola señalando que los árboles aceptan el gobierno de la zarza, la cual ejerce un liderazgo legalista y dictatorial sobre ellos, recibiendo de ésta la amenaza de su exterminación si no se sujetan a sus órdenes.  El mensaje que captamos en esta parábola es que el estado actual de decadencia de nuestra sociedad en gran parte se debe a que la gente que da fruto, que tiene autoridad de vida, no quiere involucrarse en los liderazgos sociales, quedándose en vidas tranquilas y cómodas, lo que provoca que surjan como líderes aquellos ansiosos de poder, éxito, fama y dinero, pero que no poseen las credenciales de dignidad y honestidad.  Y eso es lo que vemos en todos los roles y funciones donde hayan líderes: pervertidos, ladrones, mentirosos y deshonestos.  Las empresas, el gobierno, la política, la educación, todo está leudado por esa falta de idoneidad.  También vemos en la paarábola que el otorgarle el mando a la zarza la pervierte, y eso ocurre con los incompetentes.  Lo vemos cuando una persona asume el mando en alguna compañía o en el gobierno, que cambia radicalmente. Se convierte en autoritaria, se alía con la administración, no se solidariza con los compañeros. Generalmente actúa de manera hipócrita, y les dice a sus compañeros que lo que él o ella hace no se puede explicar porque sea de la administración, sino porque lo ejecuta para mejorar el lugar de trabajo o el país. Dice asimismo que la vida privada de sus compañeros de trabajo no le importa, pero los fiscaliza, los espía y los chantajea cuando ve que no se amoldan a su forma de trabajar. Justifica todas sus acciones con la administración.

Éste es el cuadro que tenemos en nuestra vida diaria en nuestros trabajos y en nuestros países. Personas que no valen nada en los puestos de poder. Abimelec dio esas muestras cuando destruyó la ciudad de Siquem (9:45), quemó la "torre de Siquem" (9:46-49) y cuando finalmente lo mataron en Tebes (9:53-54). Muchas veces vemos que profesores o profesoras deciden ser decanos o decanas para deshacerse de compañeros que no le caen bien, o para gozar de prestigio y poder, no para ayudar a la universidad o a la escuela. Los dictadores suben al poder por golpes de estado, y luego hacen desaparecer a sus opositores.
Creo que la enseñanza se puede aplicar también de dos maneras. La primera, siempre seamos fieles a nuestra vocación. Un maestro o maestra es eso primero que nada. La administración hay que dejarla a los administradores. La segunda, siempre miremos a quién proponemos para administrar nuestras vidas, ya sea en el trabajo o en el país. No nos podemos quejar si dejamos que esos malos administradores, como los de la parábola, rijan en el mundo y nos quiten la poca posibilidad que tenemos de vivir en paz de una vez para siempre.

sábado, 9 de abril de 2011

SER HOMBRE ES UNA DECISION


El problema con muchos hombres es que ellos se casan para luego tratar de continuar viviendo como solteros. Esto nunca funciona. Las decisiones determinan conducta, carácter y destino.“Posición, posición, posición” es la fórmula para el éxito en los negocios. “Decisión, decisión, decisión” es la fórmula para el éxito en la vida.
La indecisión es aún una decisión – el no decidir es tan solo una decisión. Decidir casarse es una de las dos más grandes decisiones que tú podrás hacer en tu vida. Cuando un hombre decide casarse, él generalmente compra el anillo, compra libros para la luna de miel, empaca su maleta, se muda a un nuevo departamento y piensa que ya cumplió con su parte. Error. Hay mucho, mucho más en decidir casarse que en tan solo decidir empacar equipaje, comprar el anillo o transportar los muebles. No estarás viviendo verdaderamente como un hombre casado hasta que decidas, de una vez por todas, que tú estás casado – y que esto es de por vida.
Los hombres casados que tratan de vivir como si fuesen solteros, son hombres infelices. Ellos oscilan divididos entre dos estilos de vida – y entre las demandas de cada una – y entre sus pensamientos duales, por lo que se vuelven inestables en todo sentido.
Bromeando he dicho que el matrimonio es una gran institución – si a Ud. le gustan las instituciones. Hombres que toman decisiones correctas encuentran una gran libertad en el matrimonio.  Aquellos que no, encuentran al matrimonio limitante. El matrimonio guarda tremendas libertades – nunca preocuparse por tener una cita los viernes por la noche, la libertad del celibato, la libertad de ser tú mismo por completo, y construir una vida nueva aparte de la familia en donde nació. El mundo adulto es un mundo de tomas de decisiones.
Muchos hombres están frustrados debido a su propia incapacidad en tomar decisiones. Ellos demandan ser llamados “hombres”, aun cuando sus decisiones revelan la debilidad en su propio carácter. Criticando duramente a otros, ellos obstaculizan su propio desarrollo tomando decisiones emocionalmente, o por negarse a decidir.
¡Decídete a estar casado! Actúa como casado. Vive como casado
Tú podrás tener una boda y una luna de miel excitantes, pero tendrás que empezar a madurar inmediatamente después si realmente quieres que esos cohetes de despegue realmente lo levanten del suelo. Tú primero deberás tratar a tu esposa como a una esposa, no como a una de tus amigas, y definitivamente no como a una “mamá”.
Cuando somos jóvenes, nuestras madres hacen dos cosas por nosotros: Nos corrigen, y toman decisiones por nosotros. Pero como adultos, nosotros tomamos nuestras propias decisiones y somos libres de la dependencia de nuestros padres. El problema con muchos hombres es que una vez casados se rehúsan a tomar decisiones, o se rehúsan en decidir sabiamente. Esto significa que sus esposas los corrigen y toman decisiones por ellos, lo que convierte a sus esposas en sus madres. A este hombre yo lo llamo el “adolescente adulto”.
Un niño es el centro de su propio universo, le da rabietas, es insensible a las necesidades de otros, demanda su propia manera, no se puede razonar con él, actúa irresponsablemente, y responde solo a una autoridad concreta. Este es el estado de muchos hombres casados hoy. Solo cuando se quedan solos, abandonados, piden ayuda para crecer y madurar.
Cuando un hombre hace que su esposa actúe como su madre, él crea algo más que tan solo una crisis de madurez, ya que él no puede hace el amor con su madre. Debido a la inmadurez del hombre, la relación sufre por completo, entonces él la culpa por no satisfacer sus “necesidades”. Los hombres pueden prolongar la adolescencia.
Somos jóvenes solo una vez, pero podemos vivir inmaduramente por toda la vida. La madurez no viene con la edad pero empieza con la aceptación de responsabilidad. Aquellos sin madurez encuentran su camino difícil y frustrante. Aquellos que la tienen encuentran su camino fácil y satisfactorio.
(Tomado con permiso de su autor, el Pastor Edwin Cole)

miércoles, 6 de abril de 2011

DINAMITA QUE TRANSFORMA

Una de las cosas más impresionantes del Evangelio es la fuerza de provocar un cambio total en la persona.  Cuando el apóstol Pablo se refiere a estas buenas noticias lo califica como "Poder de Dios", y la palabra griega que utiliza es "Dynamis", la misma que sirve de base a la palabra Dinamita.  En nuestra vida, con toda seguridad, habremos tenido la oportunidad de conocer y experimentar la fuerza de muchos poderes.  Un electricista nos hablaría del poder enorme que genera una termoeléctrica.  Un abogado nos hablaría del poder de la Ley, que puede llevar en algunos casos a encerrar a alguien en una cárcel por toda la vida o, el otros casos, a la pena capital de alguien.  Un médico nos podría hablar de la microcirujía con el rayo láser, el cual provoca una microscópica explosión en un punto determinado del organismo, sanando a una persona de cálculos renales o biliares, o devolviéndole a alguien afectado a la vista, la visión total como un niño.  Conozco a dos varones guatemaltecos, quienes trabajan en la construcción de un observatorio en el desierto de Atacama, al norte de Chile, cuyos lentes tienen el poder de acercar las estrellas y descubrir otros mundos.  También conozco a un tipo que con un simple fósforo casi destruyó todos los bosques de la zona central. 
En fin, cada uno en sus oficios o profesiones podría mencionar el poder con el cual se ha familiarizado, y al cual ha aprendido a respetar. Pero fíjese que ninguno de los poderes mencionados, aún en toda su potencialidad, puede transformar la vida de alguien como lo hace el Evangelio.  Pablo, en sus propias palabras dice "no me avergüenzo del Evangelio porque es poder de Dios..."  Y él lo ha comprobado con su propia vida, de tal forma que, siendo un enemigo del Evangelio, perseguidor de la Iglesia, un fariseo de tomo y lomo, se transforma en el más grande defensor y testigo de Jesús, llegando a ser en la historia de la iglesia, el más grande exponente de la verdad, olvidando todo lo que era y abandonando todo lo que poseía, bienes, éxito, fama, nombre, celebridad.  En su testimonio lo expone de esta manera "...pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo...mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol para ganar a Cristo y ser hallado en él..."  En simples palabras, la grandeza de lo recibido hacía que las cosas gloriosas de hombre fueran para él como estiércol (en buen chileno: caca).  Ruego a mi Dios que los hombres que componemos la iglesia lleguemos a esta estatura, de tal manera que todas esas cosas que perseguimos toda la vida: fama, dinero, felicidad, éxito laboral, reconocimiento, etc., puedan ser tocadas por esta dinamita de Dios que transforma todo el oropel humano en simple caca.

domingo, 3 de abril de 2011

VALOREMOS A LA MUJER

 Cuando Dios decidió crear a la mujer, encontró que había agotado todos los materiales sólidos en el hombre y no tenía más de que disponer. Ante este dilema y después de profunda meditación, hizo esto:
Tomó la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo, la alegría del sol y las gotas del llanto de las nubes, la inconstancia del viento y la fidelidad del perro, la timidez de la tórtola y la vanidad del pavo real, la suavidad de la pluma de un cisne y la dureza del diamante, la dulzura de la paloma y la crueldad del tigre, el ardor del fuego y la frialdad de la nieve.

Mezcló tan desiguales ingredientes, formó a la mujer y se la dio al hombre.
Después de una semana, vino el hombre y le dijo: ¡¡¡Señor, la criatura que me diste me hace desdichado, quiere toda mi atención, nunca me deja solo, charla incesantemente, llora sin motivo, parece que se divierte al hacerme sufrir y vengo a devolvértela porque no puedo vivir con ella!!!

Bien, contestó Dios y tomó a la mujer.
Pasó otra semana, volvió el hombre y le dijo: Señor, me encuentro muy solo desde que te devolví a la criatura que hiciste para mí, ella cantaba y jugaba a mi lado, me miraba con ternura y su mirada era una caricia, reía y su risa era música, era hermosa a la vista y suave al contacto. Me cuidaba y protegía cuando lo necesitaba, me daba dulzura, ternura, comprensión y amor sin condiciones, por favor Dios, devuélvemela, ¡¡¡porque no puedo vivir sin ella!!!

Ya veo, dijo Dios, ahora valoras sus cualidades, eso me alegra mucho, claro que puedes tenerla de nuevo, fue creada para ti, pero no olvides cuidarla, amarla, respetarla y protegerla, porque de no hacerlo, corres el riesgo de quedarte solo otra vez... (Anónimo)